La STSJ Cataluña 5207/2017, 12 de septiembre, es muy ilustrativa en mi opinión del concepto de "acoso laboral". Así, asumiendo que los TSJ habrían “elaborado una doctrina especializada
en esta materia”, concluye que:
“En definitiva, el acoso moral o mobbing se puede definir como toda conducta abusiva [concepto típico jurídico] o violencia psicológica [concepto extra-jurídico] al que se somete de forma sistemática a una persona en el ámbito laboral, manifestada especialmente a través de reiterados comportamientos, palabras o actitudes que lesionen la dignidad o integridad psíquica del trabajador y que pongan en peligro o degraden sus condiciones de trabajo”.
Partiendo de esta premisa, lo primero que debemos hacer es identificar claramente aquellas actitudes o comportamientos y palabras que están poniendo en práctica aquellos que pretenden menoscabar nuestra dignidad como persona. Asumamos lo que está ocurriendo y pasemos a la acción para intentar resolver el conflicto lo antes posible.
Es fundamental poner la situación en conocimiento de nuestros amigos y familiares, de los que recibiremos la fuerza y energía necesaria para denunciar lo que está ocurriendo dentro de la empresa. Ten en cuenta que muchas empresas tienen regulados protocolos contra el acoso, razón por la cual se ven obligadas a ponerlos en funcionamiento cuando reciben una denuncia de este tipo.
Por supuesto, tienes la posibilidad de interponer la correspondiente demanda judicial, pudiendo utilizar para ello el cauce legal de la acción ordinaria del artículo 50 ET. La inherente dimensión constitucional de las situaciones de acoso llevaría a primar el procedimiento especial de tutela de derechos fundamentales ex arts. 177 y ss. LRJS. Elegir la mejor vía para defender los derechos del trabajador ya es tarea inherente a la labor del abogado.
En cualquier caso, no debemos aquietarnos a sufrir situaciones de este tipo en el ámbito laboral, y mucho menos normalizarlas, puesto que nuestra integridad y autoestima están en juego y podemos perder mucho más que un puesto de trabajo. Utilicemos las herramientas a nuestro alcance para luchar contra el acoso laboral o mobbing.
